Me gusta la música, pero soy nulo interpretándola, así que no me queda
más remedio que oir las interpretaciones de los demás. Llevo muchos años
atento a los avances en los aparatos de alta fidelidad. Procuro gastar
en el equipo audiovisual mucho menos dinero de lo que me gustaría, así que
me pienso bien los componentes que compro, los cuido bien, procuro que
me duren en buen estado tanto tiempo como sea posible y me cuesta mucho
tirarlos o incluso cambiarlos. Si ya no voy a usar un componente, le
busco algún lugar donde pueda seguir funcionado.
El equipo principal lo tengo en el salón (pequeño) y el equipo secundario
en el estudio (minúsculo). No necesito que sean potentes, así que me fijo
en que den buena calidad de sonido e imagen.